La resistencia a los antibióticos amenaza con socavar la eficacia de la medicina moderna.
Cada vez más cepas de bacterias son resistentes a un número creciente de antibióticos, sin nuevos antibióticos en el horizonte para el tratamiento de algunas de las infecciones más graves. El cambio es global y vertiginoso. Millones de personas están siendo infectadas por bacterias resistentes a los antibióticos cada año; cientos de miles de personas pierden la vida.
El número de víctimas continuará aumentando.