En los últimos años se han comercializado varios fármacos para el tratamiento de la diabetes de tipo 2 con diferentes mecanismos de acción. Los fármacos que basan su acción en el péptido análogo del glucagón (GLP-1), una incretina, son los análogos del GLP-1 (exenatida, liraglutida, lixisenatida) y los inhibidores de la dipeptidilpeptidasa-4 (DPP-4) (sitagliptina, vildagliptina, saxagliptina, linagliptina, alogliptina). Los inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa 2 (SGLT-2) o gliflocinas (canagliflocina, dapagliflocina y empagliflocina) tienen efecto glucosúrico.