El agujero negro por el que se coló el virus

Médicos de Valencia, Cataluña y Madrid pidieron en febrero test para sospechosos de coronavirus, pero los protocolos de enero de Sanidad lo impidieron y el virus se movió sin ser detectado. Con el artículo de hoy, EL PAÍS arranca una serie en la que se analizarán los fallos estructurales, se sacarán conclusiones y se formularán recomendaciones

Las urgencias del Hospital de la Paz (Madrid), el 3 abril.
Las urgencias del Hospital de la Paz (Madrid), el 3 abril.SAMUEL SANCHEZ

El primer fallecido por coronavirus en España fue un hombre de 69 años que había viajado a Nepal y que murió en la UCI del hospital Arnau de Vilanova (Valencia) el 13 de febrero. Pero la causa de su muerte no se conoció hasta el 3 de marzo. Uno de los médicos que lo atendió solicitó durante los 15 días siguientes al fallecimiento hacer la prueba del coronavirus a las muestras tomadas al enfermo. Pero la Generalitat valenciana lo rechazó porque no cumplía los criterios de Sanidad: el paciente no había viajado a Wuhan (China) en los 14 días anteriores al inicio de síntomas.

Igualada (Barcelona) fue el primer municipio confinado, dos días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma. David Roncero Carrera, el médico que detectó el brote del municipio, asegura a EL PAÍS que en febrero vio un nuevo tipo de neumonía, pidió hacer pruebas del coronavirus y se las denegaron.

Madrid fue la comunidad más castigada y, sin embargo, fue de las últimas en incorporarse a la lista de territorios con casos de covid-19. En el hospital de Torrejón de Ardoz, donde se detectó un foco de transmisión comunitaria, hubo pacientes diagnosticados el 27 de febrero que llevaban ingresados desde el 15 de ese mes.

Estos casos demuestran que España combatió a ciegas la propagación del virus durante las primeras semanas de febrero hasta que se topó con una oleada de contagios fuera de control. El agujero por el que se coló el virus lo abrió una decisión sanitaria tomada en enero. Entonces se pensaba que el SARS-CoV-2 no iba a ser tan contagioso, que todos los infectados iban a desarrollar síntomas y que, al igual que con el primer virus SARS de 2002 o con el virus MERS de 2012, el mundo iba a poder frenar al patógeno.

Por todo lo anterior, el Ministerio de Sanidad decidió adoptar el 24 de enero una definición de caso —los criterios que debe cumplir un enfermo para hacerle las pruebas— muy estrecha. Solo se investigarían los casos de pacientes que hubieran estado en Wuhan (China) o en contacto con personas diagnosticadas de covid-19.

Entre el fallecimiento de Valencia y el brote de Igualada, Italia descubrió el 21 de febrero que el virus circulaba sin control por el norte del país. Este es el punto de inflexión que marca en Europa el inicio de una epidemia causante de casi 200.000 muertes en el continente.

España sigue sin información suficiente hasta el 9 de marzo. El Ministerio de Sanidad recibe ese día las notificaciones de nuevos contagios en dos comunidades (Madrid y el País Vasco) y confirma que la transmisión comunitaria del virus ya ha comenzado.

24 de eneroSin casos detectados en EspañaChina ha decretado el confinamiento en Wuhan. La OMS informa de 584 casos y 17 muertes, todas ellas en China. Solo 11 casos en otros países

España se prepara contra el virus y aprueba un protocolo para investigar los siguientes casos: «Cualquier persona con historia de viaje a la ciudad de Wuhan, China, en los 14 días previos al inicio de síntomas o cualquier persona que esté en contacto estrecho con un caso confirmado por el laboratorio de 2019-nCoV en los 14 días previos a la aparición de síntomas».

31 de eneroSin casos detectados en España8.000 casos y 170 muertos en China. 98 casos en 18 países. Cuatro son fruto de contactos en viajes a China

El protocolo se mantiene prácticamente idéntico: «Cualquier persona con historia de viaje a la provincia de Hubei, China, en los 14 días previos al inicio de síntomas o cualquier persona que, en los 14 días previos a la aparición de sus síntomas, haya estado en contacto estrecho con un caso probable o confirmado».

19 de febreroDos casos detectados en España2006 muertos y 74.000 contagiados en China. 75.192 casos en el mundo, de los que 74.186 corresponden a China, donde se detectó el brote infeccioso. De los fallecidos, sólo seis han sido fuera de China..

El protocolo del ministerio de Sanidad para hacer pruebas de coronavirus apenas varía: «Cualquier persona con un cuadro clínico compatible con infección respiratoria aguda de cualquier gravedad o con fiebre sin foco conocido y historia de viaje a la provincia de Hubei, China, en los 14 días previos al inicio de síntomas o cualquier persona con fiebre o síntomas respiratorios agudos como disnea o tos y Historia de contacto estrecho con un caso probable o confirmado en los 14 días previos al inicio de síntomas, definiendo como contacto estrecho». Siguen vinculando todas las búsquedas con personas infectadas en Wuhan (China).

25 de febreroCinco casos detectados en España2.698 muertos y 77.658 contagiados en China

España cambia su protocolo para incluir a Italia e Irán entre los países de riesgo y se introducen nuevos criterios para ampliar la búsqueda del coronavirus en otros pacientes: «Cualquier persona que se encuentre hospitalizada por una infección respiratoria aguda con criterios de gravedad (neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo, fallo multiorgánico, shock séptico, ingreso en UCI, o fallecimiento) en la que se hayan descartado otras posibles etiologías infecciosas que puedan justificar el cuadro (resultados negativos como mínimo para Panel Multiplex de Virus respiratorios, incluyendo gripe)»

31 de marzo8.189 fallecidos y 94.417 contagiados en España

El protocolo del ministerio de Sanidad amplía los criterios para hacer pruebas de coronavirus a cualquier paciente con infección respiratoria, aunque no sea grave: «Persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda que se encuentre hospitalizada o que cumpla criterios de ingreso hospitalario. B. Persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de cualquier gravedad que pertenezca a alguno de los siguientes grupos: (a) personal sanitario y sociosanitario, (b) otros servicios esenciales. Se podrá considerar la realización del test diagnóstico en personas especialmente vulnerables o residentes en instituciones cerradas que presenten un cuadro clínico de infección respiratoria aguda independientemente de su gravedad, tras una valoración clínica individualizada».

12 de mayo26.920 fallecidos y 228.030 contagiados en España

Un nuevo protocolo establece la realización de pruebas a todo enfermo con infección respiratoria, independientemente de su gravedad: «Se considera caso sospechoso de infección por SARS-CoV-2 a cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire. Otros síntomas atípicos como la odinofagia, anosmia, ageusia, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también síntomas de sospecha de infección por SARS-CoV-2 según criterio clínico. A todo caso sospechoso de infección por el SARS-CoV-2 se le realizará una PCR1 (u otra técnica de diagnóstico molecular que se considere adecuada) en las primeras 24 horas».

Esta es la historia de las señales de alarma que se encendieron durante el mes de febrero y que las autoridades no vieron.

CAPÍTULO 1.

El virus sorprende a Europa pese al ejemplo chino

Llevará algunos años completar las investigaciones sobre la epidemia. Pero el resumen de lo ocurrido hasta ahora cabe en una sola frase. Es la historia de un virus surgido en China a finales de 2019 que logra expandirse rápidamente y en silencio. Lo asombroso es que todo sucede mientras el mundo mira a China y las alertas están encendidas.

Incluso antes de ser identificado el patógeno, cuando solo se sabe que 27 ciudadanos de Wuhan sufren una neumonía de origen desconocido, el brote recibe una atención sin precedentes. La secuenciación genética, el número de enfermos, las vías de contagio, los síntomas, los posibles tratamientos y vacunas… cada hallazgo es retransmitido en directo para una audiencia global.

Traslado de un paciente con coronavirus, el 25 de enero, al hospital de la Cruz Roja en Wuhan (China), la ciudad donde se identificó el virus por primera vez.
Traslado de un paciente con coronavirus, el 25 de enero, al hospital de la Cruz Roja en Wuhan (China), la ciudad donde se identificó el virus por primera vez.HECTOR RETAMAL / EL PAÍS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la emergencia internacional el 30 de enero, el máximo nivel de alerta del Reglamento Sanitario Internacional. Pero el virus sorprende a la mayoría de Gobiernos, sistemas de salud y expertos. “Es evidente que los países, entre ellos España, tendrán que hacer una auditoría independiente para extraer lecciones de lo ocurrido y evitar que algo así vuelva a pasar”, afirma Pedro Alonso, director de Malaria de la OMS. Suecia (4.800 fallecidos y 48.000 casos detectados) ha anunciado ya una comisión de investigación tras una gestión de la crisis muy controvertida. La OMS también se ha comprometido a realizar la suya.

Los expertos consultados por EL PAÍS consideran que algo parecido debe hacerse en España, pero antes piden que se rebaje la crispación. “No puede ser que todo se politice y judicialice”, lamenta el jefe de microbiología de un gran hospital. “Nos jugamos mucho. Hay que aprender de los errores y mejorar la respuesta del sistema de cara al futuro. Pero no es algo que se pueda hacer ante un juez o la Guardia Civil”.

La defensa frente al virus se organizó alrededor de los cinco escenarios (del 0 al 4) dibujados por el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). España está en el nivel más bajo (sin casos) cuando el 31 de enero el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias tropieza en su pronóstico al considerar que no habría transmisión local y que si se produjera sería de forma limitada. Este vaticinio, que el tiempo demostrará trágicamente erróneo, contempla como máximo la entrada en el escenario 1 del ECDC.

El escenario 2 describe una situación donde la llegada de casos importados se hace constante y las cadenas de transmisión local empiezan a extenderse, aunque aún de forma limitada; en el 3, los brotes se multiplican y se fusionan; en el 4 la transmisión ya es generalizada en todo el territorio. A medida que se sube de escenario, se deben adoptar medidas drásticas de aislamiento social.

Un jefe de servicio de un hospital público considera que la posición que defendió Emergencias era “la lógica de inicio, con la situación que teníamos entonces. Pero luego el sistema no logra adaptarse a los cambios que se producen”. “El gran problema está en la rigidez del sistema en la detección de casos. Necesitas saber cuántos casos tienes para saber en qué escenario estás. Pero con unos criterios tan estrictos para hacer las pruebas, resulta que no los detectas. Crees que estás en el escenario 1 y ya estás en el 2. Y como no lo sabes y no actúas, el virus sigue propagándose hasta que ya es tarde”, añade este especialista.

Todos los expertos consultados coinciden en que esta posición de partida explica casi todo lo que ocurre después. “Si van a ser unos pocos casos sintomáticos, piensas que va a ser posible detectarlos, aislarlos y rastrear a sus contactos”, explica un responsable sanitario de Cataluña. “Pero si no contemplas que las cosas pueden ser diferentes, entonces no te preparas”, prosigue.

Expansión de la pandemia

20 de enero

22 de enero

27 de enero

3

202

6

555

16

2.927

países

diagnosticados

países

diagnosticados

países

diagnosticados

China

Tailandia

Japón

198

3

1

China

Tailandia

Japón

Taiwán

EE UU

Corea del Sur

548

2

2

1

1

1

China

Tailandia

Japón

Taiwán

EE UU

Corea del Sur

Singapur

Australia

2.877

8

4

5

5

4

5

5

Malasia

Francia

Vietnam

Alemania

Camboya

Nepal

Sri Lanka

4

3

2

1

1

1

1

Rusia

Canadá

Francia

EEUU

Japón

España

China

India

Filipinas

1 de febrero

25

12.038

países

diagnosticados

Australia

China

Tailandia

Japón

Taiwán

EE UU

11.891

19

20

10

8

Corea del Sur

Singapur

Australia

Malasia

Francia

12

16

12

8

6

Vietnam

Alemania

Canadá

Camboya

Nepal

6

8

4

1

1

Sri Lanka

EAU

Italia

Rusia

Reino Unido

1

4

2

2

2

Finlandia

India

Filipinas

España

Suecia

1

1

1

1

1

Fuente: Universidad Johns Hopkins.

Muchos profesionales se lamentan de que Salud Pública (departamento de los Ejecutivos central y autonómicos que marca las directrices de gestión en una emergencia sanitaria) no les escucha. “No tenía sentido. Podíamos hacer una PCR para la gripe, pero teníamos que pedir permiso para el coronavirus”, dice un jefe de servicio de un hospital andaluz. “La definición de caso no era un capricho”, replica un técnico de salud pública de otra comunidad. “Estábamos en febrero, en plena ola de la gripe y catarros. Era imposible hacer las pruebas a todas las personas con síntomas”, añade.

La preocupación, que va creciendo desde mediados de febrero, se multiplica cuando Italia detecta el 21 de febrero los primeros casos. “Entonces todo se hace más evidente. Si el virus estaba allí, era esperable también que circulara por aquí. Había que cambiar de estrategia: identificar los casos, hacer más pruebas, proteger a los profesionales. Fue increíble lo lento que se adaptó el sistema”, sigue el responsable hospitalario andaluz.

El 25 de febrero, España (y los países del ECDC) cambian la definición de caso para incluir nuevas zonas de riesgo (Norte de Italia, Japón, Irán…) y criterios de gravedad: se harán pruebas a los pacientes ingresados por neumonías bilaterales. El cambio resulta insuficiente para la mayoría de los consultados. Así lo expresan Olga Pané, gerente del Hospital del Mar de Barcelona, y Julio Pascual, director asistencial, en un artículo publicado por la Asociación Economía y Salud: “La comunicación preceptiva a Salud Pública de cada caso, previa a la realización de cualquier prueba (exigiéndose su autorización) entorpeció muchas actividades asistenciales al inicio de la epidemia. Se seguían buscando casos aislados, cuando la transmisión comunitaria, evidente en nuestros servicios de urgencias, exigía cambiar la logística mucho antes”.

 

 

 

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2020-06-13/el-agujer-negro-por-el-que-se-colo-el-virus.html

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