Una vacuna fallida contra el VIH, relacionada con mayor riesgo de contraer el virus

UN VIRUS DEL RESFRIADO MODIFICADO
Actualizado jueves 08/11/2007 14:05

ELMUNDO.ES

MADRID.- El pasado mes de septiembre, uno de los ensayos más prometedores con una posible vacuna contra el VIH fue interrumpido antes de tiempo. Entonces se supo que la terapia no había logrado cumplir su objetivo de prevenir la infección; pero nuevos datos que se han dado a conocer esta semana alertan de que la nueva terapia podría haber aumentado el riesgo de contraer el VIH entre los voluntarios.

La vacuna en cuestión empleaba un virus del resfriado modificado genéticamente para que incorporase algunos elementos del virus del sida y despertar así una reacción inmunológica del organismo. Sin embargo, según han reconocido en Seattle los promotores del ensayo, patrocinado por el laboratorio Merck y los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, las personas que habían estado previamente expuestas a este virus común tenían un mayor riesgo de infección del VIH.

Entre los 3.000 participantes del ensayo, unas 800 personas tenían esta inmunidad previa al adenovirus tipo 5. De ellas, 21 contrajeron el VIH en el grupo que había sido vacunado y sólo nueve entre quienes únicamente habían recibido una sustancia inactiva (placebo). Los científicos insisten en que la vacuna no fue lo que causó la infección, pero sí sospechan que la nueva terapia podría haber alterado de alguna manera la inmunidad de estas personas para volverlas más vulnerables a contraer el sida.

En el resto de casos, con bajos niveles de inmunidad previa, las diferencias son aún más reducidas: 28 infectados en el grupo vacunado y 24 en el de placebo.

Un debate en profundidad sobre las vacunas

Aunque las cifras que se manejan son pequeñas en un ensayo con más de 3.000 participantes, y los especialistas coinciden en que es difícil extraer conclusiones contundentes una vez detenida la investigación; estos nuevos datos han abierto un importante debate alrededor de los fallidos intentos de encontrar una vacuna contra el sida.

Mientras los grupos de pacientes insisten en que esta decepción no debe reducir el entusiasmo para seguir estudiando nuevas vacunas candidatas, los especialistas se plantean si emplear adenovirus modificados como ingredientes clave es una estrategia equivocada. «Una lección aprendida es que tendremos que estudiar la inmunidad provocada mediante vectores más en profundidad que en el pasado», asegura Larry Corey, especialista de la Universidad de Washington y uno de los directores del proyecto.

«Hasta que no podamos responder algunas de las cuestiones que esto nos plantea estamos en una especie de ‘modo de espera'», asegura por su parte en declaraciones al diario ‘The Washington Post’ Mitchell Warren, directora ejecutiva de la organización Coalición por la Vacuna contra el VIH. Una posibilidad, apuntan algunos especialistas en ‘The New York Times’, es que se trate de una cuestión estadística, o que detrás de este fenómeno haya otras causas no biológicas, como la tasa de circuncisión o las prácticas sexuales de los participantes.

Otra de las cuestiones que debaten ahora los promotores de este ensayo es si deben informar a los voluntarios en qué grupo fueron incluidos, es decir, decirles si recibieron la nueva vacuna o simplemente un placebo, o bien mantener el ensayo ‘ciego’ tal y como se diseñó para poder seguir su evolución y obtener más información. La decisión a esta cuestión con matices éticos se tomará probablemente en los próximos 10 días. En un ensayo con el mismo compuesto que se está llevando a cabo en Sudáfrica los científicos decidieron ‘abrir’ la información a sus 801 voluntarios el pasado mes.

FUENTE: para leer la nota clickear aquí

About The Author