Resumen
La pandemia de COVID-19 se ha extendido a nivel mundial, causando enfermedades y mortalidad extensas. Antes de las terapias antivirales efectivas, los países han aplicado diferentes estrategias de salud pública para controlar la propagación y gestionar las necesidades de atención médica. Suecia ha adoptado un enfoque único de no implementar cierres estrictos, en lugar de instar a la responsabilidad personal. Analizamos los resultados de esta y otras estrategias potenciales para el control de pandemias en Suecia.
Implementamos modelos individuales de COVID-19 en Suecia utilizando datos de población, empleo y hogares. Los parámetros epidemiológicos para COVID-19 se validaron en un intervalo de fechas limitado; donde persistieron incertidumbres sustanciales, se probaron múltiples parámetros. Los efectos de diferentes estrategias de salud pública se probaron durante un período de 160 días, se analizaron sus efectos sobre la demanda de UCI y la tasa de mortalidad, y se compararon con los datos suecos de abril de 2020.
Las tasas de mortalidad suecas son intermedias entre los países europeos que rápidamente impusieron estrictos controles de salud pública y los países que actuaron más tarde. Los modelos que reproducen más de cerca los datos de mortalidad informados sugieren que grandes porciones de la población se autoaislan voluntariamente. Las tasas de utilización de la UCI sueca se mantuvieron más bajas de lo previsto, pero una gran fracción de las muertes ocurrieron en pacientes no UCI. Esto sugiere que se consideró el pronóstico del paciente en la admisión a la UCI, reduciendo la carga de atención médica a un costo de disminución de la supervivencia en pacientes no admitidos.
La estrategia sueca COVID-19 hasta ahora ha dado un resultado sorprendente: los mandatos leves superpuestos con medidas voluntarias pueden lograr resultados muy similares a los mandatos estrictos de inicio tardío. Sin embargo, esta política causa más demanda de atención médica y mortalidad que el control riguroso temprano y depende de la voluntad pública continua.